Cómo perdonar a un padre abusivo
Perdonar a un abusador es difícil, especialmente cuando ese abusador es alguien que debería haber amado y protegido incondicionalmente. Se necesita mucha fuerza para perdonar a un padre que te haga daño. Pero perdonar a su padre abusivo puede ayudarlo a seguir adelante y curarse de su pasado, ya sea que elija o no hacer que su padre sea parte de su vida ahora.
Pasos
Método 1 de 3:
Evaluando tus expectativas1. Tenga en cuenta que no tiene que perdonar a su padre si no quiere. El perdón es una elección personal, que se debe hacer por razones personales, y en su propia línea de tiempo. Considera tus sentimientos, y si te sientes listo y dispuesto a perdonar. No dejes que otros te empujen a los perdones si no estás listo.
- Está bien si no estás listo para perdonarlos todavía. Se le permite tomar su tiempo. Cuídate y evalúa el daño primero. Luego considere perdonar una vez que te sientas listo.
- Está bien si nunca quieres perdonarlos. El perdón debe hacerse libremente, no porque sientas que tienes que. Todos se sientan de manera diferente, y está bien si el perdón no es parte de ese proceso para ti. Centrarse en lo que funciona mejor para ti.
2. Perdona a tu padre por las razones correctas. Perdona a su padre por su propio beneficio, no suyo. Hazlo para que puedas reclamar tu vida y dejarte ir cualquier ira venenosa que has estado sosteniendo. El perdón es una opción personal para soltar el dolor que causó, y no dejarlo dañarte más. Aquí hay algunos ejemplos de malas razones para perdonar:
3. Sepa que perdonar a alguien no significa condenar su comportamiento, o confiar en ellos. Perdonar a su padre no significa que piense que su comportamiento abusivo estaba bien, y no significa que lo dejaría volver a suceder. Suelte la ira y la amargura, pero no apague cómo te afectó el abuso.
4. Establecer límites en su relación con su padre. No tiene que tener una relación con su padre si no desea. Si desea mantener a su padre en su vida, hágalo en sus propios términos. Decide la frecuencia con la que los verá y les hará saber cómo quiere ser tratado. Esté preparado para defender sus límites o distanciarse si su padre le desafíe.
Método 2 de 3:
Dominando el abuso con tu padre1. Decide si le gustaría contactar a su padre. Puedes perdonar a tu padre sin verlos en persona o decirles que los perdones. No se sienta presionado para hablar con ellos, pero saber que puede tener una conversación con ellos si lo desea. No intente tener esta conversación en persona si se siente inseguro en su padre. Si su padre ha sido físicamente abusivo en el pasado, considere llamarlos o enviando un correo electrónico.
- Si tiene un terapeuta, hable con ellos sobre si contactando o no a su padre es una buena idea. El terapeuta puede ayudarlo a practicar la interacción, prepararse para múltiples escenarios, y le dará consejos para practicar el autocuidado para superar la conversación.
- Si cree que su padre será defensivo o evasivo sobre el tema, también puede optar por contactarlos indirectamente a través de otro método.
- Si su padre ha fallecido, considere ver a un consejero para procesar verbalmente a través de lo que sucedió, escribiendo una carta a su padre, o visite la tumba de su padre para hablar con ellos.
2. Considera tener un tercero testigo de la interacción. Puede hacer que se sienta más cómodo si no está solo con su padre. Pídale a un terapeuta, consejero, miembro de la familia o amigo que asista a la reunión con usted. Elija a alguien con quien confíe y que pueda ayudar a calmar las cosas, si es necesario.
3. Abordar el abuso. Limpie el aire con su padre al traer el abuso con ellos. Dígales cómo te sientes al respecto y cómo te afectó.
4. Déjalos hablar. Una vez que haya declarado sus sentimientos sobre el abuso, dale a tu padre la oportunidad de decir algo. Escuchar activamente a lo que tienen que decir. Permítales una oportunidad para disculparse o comenzar a hacer modificaciones.
5. Extiende tu perdón. El perdón no es simplemente por el bien de su padre, también es necesario para que pueda pasar del pasado. Si encuentra que su padre está haciendo un esfuerzo genuino en el presente, esforzarse por perdonarlos por sus fallas pasadas.
Método 3 de 3:
Sanando1. Acepta el pasado por lo que era. Sé honesto contigo mismo acerca de lo que le pasó y cómo impactó tu vida. No trates de ignorar tu pasado o barrer el abuso debajo de la alfombra. Para sanar, tendrás que reconocer el abuso y trabajar a través de tus recuerdos.
- Usted puede sentir todo tipo de emociones que burbujean cuando piensas en el pasado, y eso está bien. No te juzgues por lo que te sientes.
2. Sé compasivo a ti mismo. Acepta que el abuso no fue tu culpa y que no merecías ser lastimado. Déjate sentir enojado, triste, traicionado, o cualquier otra emoción que esté experimentando. Si te sientes como si perdías parte de tu vida al abuso, o si no estás contento con la forma en que lo hiciste, perdónate y se compromete a seguir avanzando.
3. Cuídate bien durante el proceso de curación. Especialmente si está luchando para perdonar a su padre o simplemente no puede parecer avanzar, es importante tomar medidas para crecer para que pueda mejorar y mejorar su relación con su padre. Abra a los amigos o consejeros de confianza y tomar tiempo para meditar, practicar la atención plena y / o el ejercicio.
4. Elige centrarse en el presente. Respirar profundamente y comprometerse a vivir, así como puedas en el aquí y ahora. Decidimos a salvar lo que puede de su relación con su padre, aunque te lastimen en el pasado. No desperdicies su energía de la energía en las cosas que ni usted ni su padre pueden cambiar.
5. Entiende que tu padre nunca puede cambiar. Desafortunadamente, muchos abusadores continúan usando las mismas tácticas todas sus vidas. No te dejes decepcionar si tu padre se desliza en viejos hábitos o se niega a admitir que hicieron algo malo. No puedes hacerlos cambiar, pero al menos sabrás que hiciste lo mejor.
Advertencias
Asegúrate de que no estés haciendo excusas para ellos ni de ponerte a ti mismo para que te lastimes de nuevo. El abuso es incorrecto y necesitas estar seguro primero y más importante. No desgasté su propio valor en nombre de "perdón."