Cómo despedir a un empleado compasivamente
Ser jefe o superior en su lugar de trabajo viene con una amplia variedad de beneficios. Tener que disparar a un empleado no es uno de ellos. De hecho, muchos jefes argumentarían que es la peor o la parte más difícil del trabajo. Sin embargo, con gran poder viene una gran responsabilidad. Llegará un momento en que tenga que dejar que un empleado vaya. Aprende a al menos hacerlo con compasión.
Pasos
Parte 1 de 3:
Haciendo la escritura1. Practica la conversación de antemano. No importa cuántas veces hayas tenido que disparar a alguien, la escritura nunca se vuelve fácil. La mayoría de las compañías ofrecen un guión general o pautas para usar cuando se dispara. Incluso si tiene esto, sigue siendo una buena idea practicar lo que dirá, en caso de que se congele o continúe y salga.
- Puede pararse frente a un espejo o leer de una hoja de papel por unas momentos antes de llamar al empleado a verlo. Incluso podría tener la oportunidad de jugar con rol con alguien en HR que pueda ofrecerle punteros útiles.
2. Termine a su empleado en persona y en privado. Ser discreto cuando llames a la reunión. No anuncie sus intenciones para el resto del equipo o el lugar de trabajo. Hazlo en persona, cara a cara y con integridad.
3. Intenta ver la situación de los zapatos del empleado.Una gran parte de mostrar compasión es tener empatía por otra persona. La empatía es básicamente lo mismo que intentar ver las cosas desde el punto de vista de otra persona. Incluso si el empleado está siendo dejado ir debido a la mala conducta, probablemente estará molesto por las noticias. Tenga en cuenta cómo se sentiría en la misma situación a medida que despiertes al empleado.
4. No golpees por el arbusto. Despedir a un empleado con compasión significa llegar al punto. Es terrible sentarse allí y ver a su jefe que pasa de estancia o a los círculos en torno al problema, teniendo que preguntarse de qué se trata todo el alboroto. Llegar al punto tan rápido y sucintamente como puedas.
Parte 2 de 3:
Explicando la elección1. Explique exactamente por qué está terminando el empleado. Si es para el desempeño laboral y ha estado haciendo el trabajo usted mismo, no debe ser una sorpresa para el empleado. Si la compañía solo está haciendo mal y necesita reducir trabajos, asegúrese de explicarlo plenamente y alabar y agradecer al empleado por sus contribuciones.
2. Mostrar documentación de apoyo. El despido debido al rendimiento o las razones de conducta no será una sorpresa, pero sigue siendo algo bueno tener información de apoyo en esta reunión. Cuando produce informes exhaustivos de incidentes o revisiones de desempeño, es probable que el empleado sea mucho más aceptador del resultado.
3. Ofrecer al empleado la oportunidad de hablar. Obviamente, si hiciste la escritura con lenguaje claro y directo, el empleado entenderá que la terminación no es negociable. Aún así, él o ella quiera hacer algunas preguntas o incluso argumentar su punto sobre una queja específica. Incluso si no tiene intención de revertir la terminación, todavía es considerado escuchar al empleado, aunque solo para permitirle irse con dignidad.
4. Facilita la carga, si es posible. Para los casos en que el empleado fue liberado debido a recortes presupuestarios o alguna otra razón, no de su propia utilidad, intente ayudar tanto como sea posible con la transición. Puede explicar un paquete de indemnización o bonificación si habrá uno proporcionado. Por lo menos, si pensó que él o ella era un buen empleado, podría ofrecerle una buena referencia a los futuros empleadores.
Parte 3 de 3:
Prevención de la catástrofe1. Incendiar al empleado a partir de la semana posible. No termine un empleado al final de la semana. Un fuego de jueves o viernes significa que el individuo probablemente pasará el fin de semana sentado sentirse por sentirse por sí mismo. Si lo hace temprano en la semana, el empleado puede sumergirse rápidamente en la acción de encontrar un nuevo empleo lo más rápido posible.
2. Abstenerse de ponerse emocional. Conocer a la persona que está acostando puede ser un dolor particular en el cuello. Sin embargo, debes seguir siendo objetivo y recordar que no se trata de ti. Actuando sobrepasado o mostrando la emoción quita la capacidad del empleado para reaccionar ante el despido. En su lugar, él o ella se ve obligado a mantener una cara recta y endurecerse para calmar tus sentimientos.
3. Tener una escolta o una copia de seguridad cercana en caso de que la situación salga mal. Nunca puedes predecir cómo irá una terminación. Algunos empleados podrían irrumpir en lágrimas, otros pueden mirarte como si estuvieran aturdidos, y aún otros pueden enojarse y hostiles. Es una buena práctica tener otro gerente o seguridad en espera.
4. Evite anunciar la decisión durante una reunión de la oficina. Una forma de atacar el rumoral es llamar demasiada atención a una terminación de empleados. Aunque es importante abordar la situación con el resto del personal, absténgase de demasiada pompa y circunstancia. No programe una reunión especial solo para romper las noticias.