Cómo pedir permiso para usar tampones
Algunas chicas están avergonzadas de preguntar sus mamás sobre cosas como usar un tampón. Supere su miedo a pedir permiso para usar un tampón preparándose con el tiempo y los materiales correctos. Sé amable cuando pide permiso, y no le gustes si tus padres dicen que no.
Pasos
Parte 1 de 3:
Acercándose al sujeto1. Pídale a su padre / tutor una conversación privada. Cuando sienta que está listo para usar tampones en lugar de almohadillas para su período, es posible que deba obtener el permiso de sus padres (en muchos casos, su madre). Ganando su permiso es importante porque compran sus productos femeninos. También es bueno para ellos saber lo que está sucediendo en tu vida para que puedan cuidar de ti.
- Por ejemplo, si su madre dice que se dirige a la tienda en una hora, pregúntele si puede hablar antes de que ella se haga.
- Tal vez envíe un texto rápido para pedirle a su padre o tutor que se reúna con usted para que cuando los vea cara a cara, estarán listos para escuchar. Di: "Cuando llego a casa de la escuela hoy, ¿podemos hablar por un minuto??"
2. Escríbeles una carta. Si te sientes avergonzado o estresado por hablar con tus padres sobre el uso de tampones, intenta escribirlos una carta. También es posible que desee escribir una carta si es difícil encontrar tiempo para sentarse con ellos. Escribir una carta te ayuda a organizar tus pensamientos y hacer un fuerte atractivo.
3. Habla con alguien en quien confías. Si hablar con un padre o tutor es demasiado difícil, ya sea emocionalmente o logísticamente, es posible que desee hablar con otro adulto de confianza primero. Recibe consejos de ellos sobre cómo acercarse a tus padres. Discutir tus miedos con ellos. Pueden ofrecer consejos que te haga sentir menos incómodo que hablar con sus propios padres.
4. Estar preparado para ser denegado. Parte de solicitar permiso es estar listo para que su solicitud denegada. Tus padres pueden no sentir que estás emocionalmente preparado para tal paso. Pueden pensar que necesitas ser un poco mayor, o que los tampones no son seguros. Prepárate para mostrar la madurez al no molestarse con su rechazo.
Parte 2 de 3:
Pidiendo permiso1. Diles que está pasando. Una vez que tenga la atención de sus padres, dígales sobre su deseo de usar tampones. Quieres que entiendan claramente tu posición. Incluso si no crees que lo entenderán, necesitas expresar tu deseo de todos modos.
- Comience diciendo algo como, "Así que he estado pensando en ello, y quiero comenzar a usar tampones."
2. Explica por qué quieres usar tampones. Explicar todas las razones por las que quiere hacer algo es importante para ayudar a la otra persona que se convence. Use tácticas de persuasión como el momento adecuado, estar dispuesto a hacer algo a cambio, y ser persistente. Tus padres probablemente quedarán impresionados por un argumento lógico hecho sin quejarse.
3. Preguntar de manera educada. Sé amable y educado cuando pidas permiso. Haz contacto visual con tu mamá o papá y dices cosas bonitas sobre ellos. No los adula para que estén de acuerdo con usted, en su lugar, sea genuino con cualquier cumplido que dé. También evite inquietarse, lloriquear o acusarlos si no le gusta su respuesta.
4. Evite girar si dicen que no. Si la respuesta es "No", no lanza un ajuste. Esto solo asegurará a sus padres que no está listo para la responsabilidad de usar tampones. En lugar de lloriquear, quejarse, o estar fuera de tipo, aceptan su juicio con calma.
Parte 3 de 3:
Haciendo su caso1. Calmar sus miedos. Cuando presenta su apelación a sus padres para usar tampones, es posible que desee comenzar calmando sus miedos. Por ejemplo, si están preocupados, se enfermará de usar tampones, asegure de que sabe cuándo sacar su tampón. Si están preocupados de que lo use de manera incorrecta, asegúrese de que ha aprendido a usar un tampón correctamente.
- Por ejemplo, explique que usted sabe que debe cambiar un tampón cada cuatro a seis horas.
2. Demuestra que has investigado tampones. Comience por imprimir páginas web. Puedes mostrar a tus padres que has leído acerca de cómo aplicar un tampón correctamente. También puede demostrar que ha leído sobre los riesgos.
3. Ofrecer historias de otros su edad. Dígale a sus padres sobre sus amigos que están en situaciones similares a las suyas, como la misma edad y jugando los mismos deportes. Explique que usan tampones y están perfectamente bien.
4. Explica situaciones donde las necesitas. La razón por la que los tampones son una opción en el mercado es porque las mujeres activas las necesitan. Si juegas un deporte como nadar, usted físicamente no debe nadar a menos que pueda contener su ciclo menstrual, de lo contrario, podría contaminar el agua. Puedes jugar mejor a cualquier deporte con un tampón.
Consejos
Para comenzar, comience con un tampón de baja absorbencia. Aumente la absorbencia de su tampón mientras se siente más cómodo usándolos.
Siempre es aconsejable involucrar a su madre y mantenerla informada, porque es la mejor persona para confiar en caso de cualquier problema.
Si se avergüence de comprarlos, pregúntele a su madre si puede conseguirlos para usted. Puede que sea mejor elegir el tuyo, aunque.
Es posible que desee usar un forro de panty en días su período es pesado.
Si no tiene ni idea de cuándo será su próximo período o puede ser sorprendido, asegúrese de tener siempre almohadillas / tampones en su bolso, mochila o cualquier otro tipo de operador.Además, otra chica que pasa por su período podría pedir una, salvarás el día.
Cuando tengas tu primer período, ponlo en tu calendario. Le ayudará a basarse en qué día comenzará su próximo período.
Use almohadillas nocturnas porque son extra absorbentes y no tendrá que preocuparse por las fugas.
Advertencias
Nunca ponga un tampón si no está menstruando o para el alta.
El síndrome de choque tóxico (TSS) es extremadamente raro y, por lo general, se puede prevenir cambiando regularmente un tampón. Sin embargo, al ser consciente de los síntomas puede prevenir problemas.
Siempre cambie su tampón cada cuatro a seis horas, o cuando está saturado.
Los síntomas de TSS incluyen dolores musculares, dolor de cabeza, enrojecimiento de los ojos, una fiebre repentina, mareos o mareos, vómitos, diarrea o una erupción como una quemadura solar.