Cómo ser una persona amable
Ser una persona amable no siempre es fácil. A veces, se necesita un esfuerzo real para poder tratar a los demás con la amabilidad que espera recibir, pero a través de la práctica puede cambiar su percepción y comenzar a ver la bondad como lo vale la pena. Haciendo que la amabilidad habitual tomará alguna práctica, pero todo lo que se necesita es un pequeño gesto para comenzar. Como dijo Platón, "Sé amable, porque todos los que conoces están luchando contra una batalla dura."
Pasos
Método 1 de 3:
Haciendo bondad un hábito1. Actuar con buenas intenciones. La investigación ha demostrado que actuar con buenas intenciones puede mejorar su mentalidad y ayudarlo a disfrutar de sus propios actos de bondad. Ser consciente de sus buenas intenciones también puede hacer que su acto de bondad sea más significativo para el destinatario.
- Decide hacer algo agradable para alguien antes de que lo hagas. Actuar con intención te ayudará a disfrutar actuando de una manera amable.
- Disfrutar de ser amables sirve como una forma de refuerzo positivo, alentándole a ser amable con más frecuencia para continuar disfrutando del sentimiento.
2. Intenta ver las cosas desde la perspectiva de los demás. Ser amable se vuelve más fácil cuando empateces con las experiencias de los demás. Intenta imaginarte en los zapatos de los que te rodean y piensan en cómo sus acciones pueden afectarlas. Haz las cosas que deseas que otros harían por ti, si estabas en sus zapatos.
3. Toma un tiempo de espera cuando te sientes enojarte. Ser amable es mucho más fácil cuando las cosas van bien, pero cuando las personas se ponen difíciles, a menudo se olvidan de considerar los sentimientos de los demás. Cuando te sientes enojado o frustrado, toma un tiempo de espera y trata de calmarte.
4. Asumir la responsabilidad de sus acciones. Cuando se distorsiona de sus acciones justificándolos como venganza o merecida, te permites ser desagradable por razones egoístas. En lugar de decirte que la forma en que actúa hacia los demás se merece, es negativo, asume la responsabilidad de la forma en que tratas a los demás.
Método 2 de 3:
Practicando compasión1. Comprender los beneficios de la práctica de compasión. Los estudios han demostrado que puede entrenarse para sentir compasión por aquellos que lo rodean a través de la práctica. La práctica de compasión es un tipo de entrenamiento que te ayudará a ser mejor empatizando con las personas en su vida, haciendo que la amabilidad sea un esfuerzo más fácil.
- La práctica de compasión se compone de ejercicios mentales que debe tratar de hacer a diario.
- Los estudios han demostrado que la práctica de compasión puede reducir las hormonas en su cerebro asociado con el estrés.
2. Imagina a un ser querido en problemas. Pasa unos minutos de tu día imaginando a alguien que te importa necesitar ayuda. Enfoque en la forma en que se sentirían e intentarían imaginar sus tensiones y preocupaciones. Crea un escenario complejo en tu mente e imagina sus dificultades en tanto detalle como puedas.
3. Centrarse en lo que tienes en común con los demás. Tómese un tiempo fuera de su día para enfocarnos en las cosas que tiene en común con las personas que lo rodean. Piense en las emociones que están experimentando o han experimentado y agregue la frase, "igual que yo" hasta el final de cada uno. Trate de decir algunas de las siguientes afirmaciones a usted mismo a través de su día:
4. Piensa en qué bondad podría hacer por las personas. Establecer empatía por los demás y encontrar lo que tiene en común es solo el comienzo. Ahora, como imaginas el sufrimiento de las personas que conoces, en última instancia, se parece mucho a ti, piensa en lo que significaría para ti si alguien saliera de su camino para ser amable contigo en la misma posición.
5. Ponlo para practicar. Usa el progreso que ha realizado en los pasos anteriores para poner su entrenamiento a un buen uso. Trate de encontrar un pequeño gesto que pueda hacer para otra persona cada día. No necesita ser nada significativo, solo necesita ser intencionalmente amable. Comience por compartir una sonrisa o una palabra amable, y con el tiempo desarrollará un hábito de no solo empatizar, sino que también actuando sobre esa empatía.
Método 3 de 3:
Hacer ejercicio de bondad en tu vida diaria1. Ser cortés y educado. La bondad no tiene que ser un gran gesto. A menudo, puedes demostrar amabilidad para otros simplemente siendo conscientes de quienes te rodean y tratan a otros con respeto. Hacer cosas pequeñas como abrir puertas para otros o saludar a las personas con una sonrisa. Al ser amable con los demás a través de actos de bondad al azar, estarás haciendo que otras personas se sintieran bien y también puedes sentirte más feliz.
- Los pequeños gestos pueden significar mucho para una persona que tiene un día difícil. Cambie el tóner en la fotocopiadora porque usted coworker odia hacerlo, pagar el café de un amigo o decirle a un ser querido que hoy son importantes para usted.
- La bondad no se trata de grandes gestos tanto como se trata de pensar en los demás. Demuestre su preocupación por los demás al tratarlos con respeto.
2. Llegar a amigos que parecen abajo. Puede ser fácil estar tan enfocado en lo que está haciendo para que no se note cuando los amigos parecen tristes o incluso deprimidos. Haz un esfuerzo consciente para llegar a amigos que no parecen felices y que sepa que te importa.
3. Muestra gratitud. Cuando otras personas hacen algo agradable para ti, o mostrarte amabilidad, devuelve el favor expresando su gratitud. Diciendo gracias, es posible que no parezca que es un gran problema, pero un sincero "agradece" puede hacer que el esfuerzo de alguien se sienta bien. Decir gracias también puede mejorar sus relaciones y mejorar su propio bienestar.
4. Donar a la caridad. La bondad puede extenderse a las personas que nunca has conocido. Donar su tiempo o dinero a una buena causa es una excelente manera de compartir la bondad con el mundo y es probable que se sienta satisfecho cuando haya terminado.
5. Ser amable de forma anónima. Un acto amable de un extraño a menudo puede tener un impacto más significativo en su día que la amabilidad de amigos cercanos y familiares. Difundir la bondad en el mundo haciendo algo agradable para alguien que no conoces sin buscar reconocimiento.