Cómo diagnosticar la hepatitis viral
La hepatitis viral es un tipo de enfermedad hepática que puede ser causada por varios virus diferentes. Los tipos más comunes de hepatitis viral son la hepatitis A, B y C, aunque también hay otras variedades, como la hepatitis D y E. Estos virus pueden ser agudos (si se erradican rápidamente del cuerpo) o crónicos (si el virus continúa infectando al individuo durante un largo período de tiempo). Las personas con hepatitis viral pueden o no pueden presentar síntomas, por lo que los análisis de sangre son los medios de diagnóstico más confiables.
Pasos
Parte 1 de 3:
Reconociendo los signos de advertencia de la hepatitis viral1. Conozca los síntomas de la hepatitis viral aguda. Los síntomas de la hepatitis aguda generalmente comienzan repentinamente y empeoran progresivamente en el transcurso de varios días. Si tiene los siguientes síntomas, consulte a su médico de inmediato:
- Fatiga
- Fiebre
- Náuseas y / o vómitos
- Colmenas o piel picazón
- Dolor abdominal
- Orina oscura
- Taburete de color pálido
- Dolor en las articulaciones
- Ictericia
- Prurito (picazón)
2. Comprender que la hepatitis crónica puede ser asintomática. Las personas con hepatitis b y C crónicas a menudo no experimentan síntomas, lo que hace que estas condiciones sean mucho más difíciles de diagnosticar. Si cree que ha estado expuesto a la hepatitis viral, debe ver a su médico para realizar pruebas, incluso si se siente bien.
3. Tratar la fatiga crónica en serio. Para los pacientes que experimentan síntomas de la hepatitis crónica, la fatiga es la más común. Si tiene fatiga crónica, no ignore este síntoma. Consulte a su médico para los análisis de sangre para averiguar si la hepatitis viral es la causa.
4. Preste atención a su trabajo de laboratorio regular. La hepatitis viral a veces se atrapa cuando los pacientes tienen un trabajo de laboratorio de rutina que revela un funcionamiento anormal del hígado. Si tiene trabajo de laboratorio, consulte con su médico para averiguar si sus pruebas de hígado son normales.
Parte 2 de 3:
Ser probado por la hepatitis1. Obtener una prueba de enzimas hepáticas. Una prueba que se usa comúnmente para diagnosticar la hepatitis es una prueba de enzimas hepáticas, también conocida como la prueba AST y ALT. Este es un simple análisis de sangre que detecta niveles elevados de ciertas enzimas hepáticas en la sangre. Los niveles elevados sugieren daño hepático, que a menudo es causado por la hepatitis viral.
- El daño al hígado también puede tener otras causas, por lo que las enzimas hepáticas elevadas no siempre indican un diagnóstico de la hepatitis viral.
- Las personas con hepatitis aguda tienen más probabilidades de tener niveles de enzimas extremadamente altas que disminuyan a la normalidad dentro de un corto período de tiempo, mientras que las personas con hepatitis crónica tienen más probabilidades de tener niveles de enzimas ligeramente elevadas que permanezcan elevadas durante un período prolongado de tiempo.
2. Obtener una prueba de anticuerpo viral. Una prueba de anticuerpos virales es otro análisis de sangre que se usa comúnmente para diagnosticar la hepatitis viral. Detecta los anticuerpos que los glóbulos blancos del cuerpo han producido para combatir el virus.
3. Probado por proteínas virales y material genético. Si sus análisis de sangre son positivos para los anticuerpos virales de la hepatitis, su médico también puede querer buscar evidencia de proteínas virales y / o material genético en su sangre. Cuando estos están presentes junto con los anticuerpos, indica que el cuerpo del paciente no ha podido luchar contra el virus, lo que puede indicar un diagnóstico de hepatitis crónica.
4. Tener pruebas para descartar otras condiciones. La hepatitis viral a veces se puede confundir con las condiciones que bloquean los conductos biliares, como los cálculos biliares o el cáncer de la vesícula biliar. Incluso los alcohólicos pueden tener niveles inusuales de enzimas que pueden necesitar ser descartada. Su médico puede querer hacer un ultrasonido para descartar el bloqueo del conducto biliar como la causa de sus síntomas.
5. Obtenga más pruebas después de un diagnóstico positivo. Si ha probado positivo para la hepatitis, su médico puede querer realizar pruebas adicionales para comprender qué tan grave es la condición y qué tipo específico de hepatitis tiene. Esto ayudará a su médico a recomendar el mejor plan de tratamiento para usted.
Parte 3 de 3:
Evaluación de sus factores de riesgo1. Saber si está en riesgo de hepatitis C. La hepatitis C es un tipo de hepatitis viral que normalmente se transmite por contacto con la sangre. Las siguientes personas tienen un mayor riesgo de contraer la hepatitis C:
- Personas que han tenido trasplantes de órganos o transfusiones de sangre
- Personas que han usado drogas intravenosas
- Personas que han tenido diálisis de riñón
- Personas que tienen VIH
- Personas que han estado encarceladas
- Personas que han tenido tatuajes o piercings con agujas sucias
- Personas que fueron tratadas por asuntos de coagulación con productos sanguíneos antes de 1987
- Personas que nacieron a madres con hepatitis C
- Personas que han estado expuestas a la sangre de un individuo con hepatitis C
2. Comprender los factores de riesgo para la hepatitis B. Al igual que la hepatitis C, la hepatitis B se transmite a través del contacto con los fluidos corporales de un individuo que tiene el virus. Las siguientes personas tienen un mayor riesgo de obtener la hepatitis B:
3. Aprende cómo se transmite la hepatitis A. A diferencia de la hepatitis B y C, la hepatitis A se transmite a través de las heces. Las personas que realizan cualquiera de los siguientes son un mayor riesgo de contraer la hepatitis A:
Consejos
La hepatitis viral puede llevar a complicaciones graves, incluida la insuficiencia hepática.
Hay muchas opciones de tratamiento disponibles para forhepatitis A, hepatitis B, Andhiepatitis C, incluso si la enfermedad es crónica. Consulte a su médico para recibir tratamiento lo antes posible para disminuir sus posibilidades de desarrollar complicaciones.
Las personas que tienen hepatitis B también pueden desarrollar la hepatitis D. Sin embargo, debe haber contratado la hepatitis B primero antes de poder desarrollar la hepatitis D.La infección por HDV es común en grupos de alto riesgo, como los usuarios de medicamentos de inyección, las personas que han recibido múltiples transfusiones y emigrantes.
La hepatitis E también está presente en algunas partes del mundo. Es muy similar a la hepatitis A. La hepatitis E tiene un mayor riesgo de insuficiencia repentina del hígado en mujeres embarazadas.Las mujeres embarazadas que están escondidas de la hepatitis E también tienen resultados obstétricos y fetales pobres.