Cómo diagnosticar problemas de respiración en bulldogs franceses
Si tienes un bulldog francés o "Frenchie", Probablemente estás familiarizado con su naturaleza cariñosa, divertida y leal. Hay varias características positivas a la raza. Hacen buenos guardamanos, no requieren mucho espacio o ejercicio, y responden bien a los métodos de capacitación basados en recompensas. Desafortunadamente, su pequeña estatura y peso pueden causar problemas respiratorios. El tracto respiratorio del Bulldog francés puede dificultar respirar, especialmente cuando hace calor o cuando los pantalones de perro pesan mucho después de hacer ejercicio.
Pasos
Parte 1 de 2:
Observando problemas de respiración1. Escucha a tu bulldog francés respirar. En condiciones normales (en un clima fresco y cuando su perro no está bajo estrés), probablemente escuchará una respiración ruidosa que no le moleste. Pero, si cierras los ojos y escuchas una respiración ruidosa, que suena como tocarla o raspar, su bulldog francés puede tener un problema de respiración.
- El ruido respiratorio es causado por la anatomía comprimida de las vías respiratorias de Bulldog francesas. El más ruidoso la respiración, peor la condición.
2. Monitorea a tu perro durante el ejercicio. Si su perro es reacio a hacer ejercicio o retrasos detrás de los paseos, puede tener problemas para respirar. Puede notar que su pantalón de bulldog francés pesadamente con su lengua saltando.
3. Mira dentro de la boca de tu perro. Si su bulldog francés está realmente luchando por respirar y no está obteniendo suficiente oxígeno, las membranas de su boca y la lengua se verán azul o púrpura. Las membranas sanas deben aparecer rosa.
4. Monitoree el comportamiento de su bulldog francés. Su perro puede colapsarse o desmayarse si está reventado y no obtener suficiente oxígeno. Puede notar que su perro parezca incómodo o inquieto en un clima más caliente, cuando es más difícil para él respirar. Otros signos de problemas de respiración incluyen:
Parte 2 de 2:
Obtener un diagnóstico de un veterinario1. Toma tu bulldog francés al veterinario. El veterinario verá la respiración de su perro y los movimientos del pecho. El veterinario también buscará puntos de referencia físicos que dificulten que su perro respire, como las fosas nasales estrechas o una lengua grande que bloquea la parte posterior de la garganta. Escuchar la respiración ruidosa también es importante para diagnosticar problemas de respiración, por lo que el veterinario escuchará el pecho, el corazón y los pulmones de su perro con un estetoscopio. Esto puede ayudar a descartar los signos de infecciones de pecho y soplos cardíacos que crean acumulación de líquidos en los pulmones. Ambas condiciones pueden contribuir a los problemas respiratorios.
- El pecho de un perro normal se mueve hacia adentro y hacia afuera cuando respira, pero su abdomen no. Si el veterinario se da cuenta de su perro usando sus músculos abdominales para respirar (esfuerzo abdominal), significa que su perro está luchando para respirar.
- El veterinario revisará el corazón y los pulmones porque podría afectar la seguridad de un anestésico durante la cirugía.
2. Consigue la garganta de tu perro examinada. El veterinario querrá examinar a fondo la parte posterior de la garganta de su perro. Tu perro necesitará anestesia y sedación para que el veterinario pueda sacar su lengua lo suficiente para ver el área. Se insertará un tubo endotraqueal para mantener su vía aérea abierta mientras está dormido.
3. Considerar más pruebas. Si su veterinario sospecha que alguna otra condición está causando los síntomas, se pueden necesitar pruebas adicionales. Las radiografías de tórax pueden ayudar a descartar la neumonía, el lombriz o el cáncer. Las técnicas de imagen avanzadas como las exploraciones de MRI o CT también pueden ayudar al veterinario visualizar la anatomía de su bulldog francés (específicamente el paladar blando, el tráqueo y las amígdalas).
4. Seguir el asesoramiento del tratamiento. El veterinario puede recomendar una cirugía correctiva para recortar y remodelar las fosas nasales de su perro y el paladar blando. Esto puede mejorar la forma de la parte posterior de la garganta y permitir que más aire ingrese a las fosas nasales. Un cirujano especializado también puede querer quitar las amígdalas.