Cómo ser los mejores amigos con tu hija adulta
A través de la comprensión mutua, la buena comunicación y la búsqueda de actividades divertidas para hacer juntos, las mamás y las hijas pueden disfrutar no solo de una relación familiar positiva, sino una verdadera amistad. Ciertamente, la relación madre-hija es notoria por ser complicada, y las nuevas tensiones a menudo emergen cuando las hijas llegan a la edad adulta. El conflicto entre las madres adultos y las hijas sobre el trabajo, el matrimonio, la familia y los eventos de la vida pueden inhibir la formación de una relación entre pares a igual. Sin embargo, hay ciertos enfoques que las madres pueden tomar para establecer relaciones saludables y duraderas con sus hijas adultas.
Pasos
Parte 1 de 3:
Edificio en el pasado1. Aprende sobre tu historia familiar. Buscar información sobre el pasado de su familia puede ayudar a las madres e hijas a encontrar un terreno común y comprender su legado dentro de la familia.
- Cree un libro de recuerdos familiares, un álbum de fotos familiar o trabaje en la construcción de un árbol de familia extendido juntos.
- Presente su investigación e historias a otros miembros de la familia. Estas conversaciones ayudarán a fomentar un sentido de cercanía y experiencia compartida.
2. Forjar una nueva relación entre dos adultos. En lugar de una relación padre-hijo, trabaje en la creación de una relación adulta de pares. A pesar de que la crianza es un compromiso de por vida, la naturaleza de la relación padre-hijo debe transformarse a medida que los niños se vuelvan más psicológicamente, socialmente y económicamente independientes.
3. Equilibrar la amistad y la diversión con la crianza emocionalmente de apoyo. El interés parental constante, la atención y la aprobación es fundamental para cualquier relación entre padres y hijos, sin importar la edad o la etapa de los niños.
4. Examine el estado de su relación para encontrar sus puntos débiles. Las madres a menudo reportan más tensión en su relación con su hija que con hijos. A menudo, esta tensión se deriva de las diferencias intergeneracionales y el desacuerdo sobre los hábitos, rasgos y comportamiento general. Reconocer estas barreras puede ser el primer paso para crear una relación saludable entre usted y su hija.
5. Trabajar para superar las diferencias generacionales entre la madre y la hija a través de la comprensión y el reconocimiento del cambio social. Puede ser difícil para una madre que no trabajó para aceptar que su hija, que trabaja a tiempo completo, tendrá menos tiempo para dedicarse a tareas domésticas o cuidado de niños.
6. Buscar asesoramiento familiar si es necesario para superar los problemas interpersonales. Además de las diferencias generacionales, los desacuerdos pueden derivarse del conflicto interpersonal entre mamá e hija.
Parte 2 de 3:
Pasando tiempo juntos1. Encontrar intereses comunes. Busque aficiones y actividades que profundizan el bono de la madre-hija y brinden relajación y diversión para ambas partes.
- Perseguir actividades divertidas juntas. Hacer ejercicio, hacer compras, probar nuevos restaurantes, ver películas, hacer manualidades, conseguir tratamientos de spa, o incluso algo tan simple como hacer que el café puede ayudar a las madres e hijas a encontrar conexiones divertidas.
2. Usa la tecnología moderna a tu ventaja. Si usted y su hija no viven lo suficientemente cerca como para interactuar con una base habitual, intente usar otros métodos para conectarse.
3. Pasa tiempo juntos en grupos con otras familias y amigos. Asistir a reuniones familiares, salidas familiares o actividades con otros amigos de la familia pueden ser relajantes y agradables, y quita la presión de pasar demasiado tiempo.
4. Ir de vacaciones juntos. Alejarse de la rutina diaria puede ayudar a las mamás y las hijas relajarse, recargarse y mejorar la comunicación.
5. Encontrar maneras, pequeñas y grandes, para mostrar su amor y aprecio por el otro. Las notas de escritura, dando pequeños regalos, o incluso diciendo "gracias" o "te amo" pueden recorrer un largo camino para mejorar la relación entre mamá y su hija.
Parte 3 de 3:
Cultivando una relación sana1. Crear límites saludables. Un sentido de respeto por la privacidad de las opciones de la hija adulta es una parte clave de una relación funcional madre-hija.
- Permitir que el cambio de relación ocurra naturalmente. Sepa que es normal experimentar las transiciones en la relación madre-hija. Cambios como el matrimonio, los movimientos y la llegada de los nietos pueden hacer que ambas mamás e hijas reexaminen cómo interactúan entre sí.
- Evita ofrecer opiniones no solicitadas. El consejo de una madre, mientras que bien significa, puede sentirse como un juicio negativo.
2. Asegúrese de que el nivel y la cantidad de contacto y la comunicación sean apropiados en ambos lados de la relación. Trabajar hacia la comunicación respetuosa en todos los problemas, incluso cuando la madre y la hija no están de acuerdo. Esto crea una sensación de consideración mutua entre mamá e hija, en lugar de la hija que siente que su madre quiere dictar las opciones de su hija.
3. Hacer espacio para el compañero / cónyuge de su hija. A menos que haya razones para sospechar que una hija está comprometida en una relación poco saludable o abusiva con su pareja, es especialmente importante para que las madres nutren y apoyen las conexiones cerradas de sus hijas con otros.
4. Escucha atentamente y mantiene la confidencialidad. Las hijas quieren saber que pueden confiar en sus mamás con información privada.
5. Ayude a su hija física y emocionalmente cuando pueda. Ya sea que esté cuidando a los nietos, ayudando a una hija a moverse, o cuidarla cuando está enferma, la ayuda de una madre siempre es apreciada sin importar la edad de la hija.